
El ministro de Asuntos Exteriores, en representación del Gobierno del país centroamericano, recibió a la Reina de España en la pista del aeropuerto. Su Alteza optó, al igual que en numerosas ocasiones, por el chaleco rojo -como en su visita a la sede de la Cruz Roja en Madrid- haciendo gala de la más absoluta discreción al elegir el uniforme de Cooperación Española -iniciativa de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional- para reconocer las zonas afectadas.
Doña Letizia realizó el viaje en el interior de la misma aeronave que entregó el hito de 120 toneladas de ayuda junto a un importante desembarco en educación digital con el proyecto pionero E-Duc@. Una escuela y un albergue de Sula conformarán dos de sus paradas.<blockquote class=”twitter-tweet” data-width=”550″><p lang=”es” dir=”ltr”>La Reina, en Honduras para trasladar la solidaridad del pueblo español y hacer entrega de ayuda humanitaria a la población afectada por las recientes inundaciones. <a href=”https://t.co/UAOLVMyQWA”>https://t.co/UAOLVMyQWA</a> <a href=”https://t.co/OdDwg0Yn2y”>pic.twitter.com/OdDwg0Yn2y</a></p>— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) <a href=”https://twitter.com/CasaReal/status/1338593555833610243?ref_src=twsrc%5Etfw”>December 14, 2020</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>
Este periplo supone el primer viaje que realiza Su Alteza en plena pandemia y el segundo que lleva a cabo en Honduras desde su visita a 2015. Salvador y Honduras compusieron en ese año su primera visita en solitario como Reina. Un país donde llueve sobre mojado por sus recurrentes problemas económicos y políticos al que suele acudir la Familia Real, tal y como de demuestra una anterior llegada de Doña Sofía, también con la entrega de ayuda humanitaria como papel principal. Haití, República Dominicana, Senegal o Mozambique han sido sólo algunos de los viajes humanitarios de la Reina Doña Letizia.
Posteriormente, se ha trasladado a la segunda ciudad y motor económico del país, San Pedro Sula. Población que permanece devastada y que ha copado los medios internacionales, el pasado día once, por ser el escenario de inicio de unas 500 familias que han formado la segunda caravana de inmigrantes en una desesperada huida hacia tierras estadounidenses.
España ha hecho un esfuerzo por entregar la mercancía más grande de la última década para paliar las zonas desoladas por los dos grandes huracanes, que han dejado 111 fallecidos y cuatro millones de damnificados, lo que hará que incremente la pobreza en un 10% situando el total de la Nación hondureña en un 70% dentro de ese espectro.
Dos desastres naturales con dos semanas de diferencia unido a la proliferación del Covid (con más de 100.000 infectados en una población de sólo 9,5 millones) han provocado un caos en el país con numerosas personas desahuciadas, cementerios inundados y animales muertos por doquier.
Balsas de lodo y gente durmiendo en la calle como consecuencia del sufrimiento del cambio climático, según los augurios científicos, con una acuciante necesidad de la construcción de presas. «El pueblo hondureño debe saber que la Operación ‘No Están Solos’ llegará hasta el último rincón que fue afectado por las tormentas para devolvernos la dignidad que fue enlodada, pero no se ha perdido», expresó en Twitter Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras.