La narcotizaban y obligaban a prostituirse hasta el punto de que la víctima, de 13 años, se había vuelto adicta a la cocaína y había interiorizado la dramática situación de explotación que le estaban haciendo vivir. La Policía Nacional ha puesto punto y final a las agresiones que sufría la menor, que en el momento de los hechos tenía 12 años, y ha conseguido liberarla de un piso del barrio de San Cristóbal, en el distrito de Villaverde.
La investigación comenzó a mediados de noviembre, cuando la hermana de la niña tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo y denunció los hechos. Además, hizo entrega a los agentes del teléfono móvil de la pequeña en el que había conversaciones con hombres e imágenes de contenido sexual. También aportó una sustancia narcotizante que era la que presuntamente utilizaban para drogarla y que no opusiera resistencia.
Esto permitió a la Policía constatar que la tía de la niña, de 35 años y nacionalidad española, era la «cabecilla» de esta trama y, ahora, principal acusada de su retención y explotación. Según han informado fuentes policiales a ABC, la menor, a la que prostituían a cambio de dinero y drogas, estaba a su cargo y sería ella la que captaba a los clientes.
Además de la tía, hay otros doce detenidos, entre los que se encuentran varios clientes y otro familiar que presenciaba alguna de las agresiones sexuales y grababa las escenas. Está siendo investigado también por el posible uso de los vídeos. Los arrestados tienen entre 19 y 58 años y todos son de nacionalidad española, excepto dos que son de origen marroquí y uno bangladesí. Ya han pasado a disposición judicial y no se descartan más detenciones.
