El Gobierno aragonés ha urgido a la Guardia Civil a que establezca una red de controles de carretera en el perímetro de Aragón, a fin de vigilar que se cumplen las limitaciones de entrada y salida de la región durante las navidades. En particular, el Gobierno de Javier Lambán pide que se controle especialmente a los que entren en la región, más que a los que salgan hacia las regiones vecinas.
Así lo indica el propio Lambán en el decreto que ha firmado y publicado este sábado en el Boletín Oficial de Aragón (BOA)
, en el que establece las restricciones para las fechas navideñas. El grave repunte del Covid le ha forzado a rectificar y matizar el levantamiento de restricciones que proclamó hace justo una semana, el sábado anterior.
En su nuevo decreto, Lambán hace un «requerimiento de colaboración se concreta en el establecimiento de los operativos de control que se consideren adecuados» para vigilar la movilidad en el límite de la Comunidad autónoma. «Especialmente en sentido de entrada», afirma Lambán en este decreto.
A renglón seguido, cita incluso los puntos que considera estratégicos para establecer esos controles, aunque deja a criterio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que puedan establecer otros que permitan «garantizar un control efectivo».
Puntos de vigilancia prioritarios
Lambán cita específicamente doce zonas que considera estratégicos para establecer esa red de controles. Son las siguientes: los pasos fronterizos de Somport (Huesca), tanto en el túnel que conecta con Francia desde Canfranc como en la carretera que conduce al país vecino por el puerto del mismo nombre; los pasos transfronterizos con Francia de Portalet y Bielsa.
También, en la provincia de Huesca, Lambán reclama controles especiales de vigilancia en la A-21 y la N-240 a su paso por Sigüés y Puente la Reina de Jaca (Huesca); la N-260 a la altura de Montanuy, la N-230 en Puente de Montañana; la A-22 y la A-140 en Binéfar.
Para controlar el tránsito entre Aragón y las regiones vecinas, considera especialmente importantes tres puntos: la autovía A-2 Madrid-Zaragoza en el límite en Monreal de Ariza (Zaragoza), en el límite con las provincias de Soria y Guadalajara; la A-23 en San Agustín (Teruel), en el límite con la Comunidad Valenciana; y la AP-2 y N-II en Fraga (Huesca), en el límite con Cataluña. Asimismo, considera estratégico contorlar el trásnito por la E-7, en Huesca capital, que se corresponde con la circunvalación de la autovía que conduce hacia la frontera pirenaica.
En el mismo decreto firmado por Lambán y publicado este sábado en el BOA, el presidente de Aragón detalla que esos pasos que considera estratégicos «podrán sustituirse, a criterio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Aragón y de sus mandos naturales, por cualesquiera otros que funcionalmente permitan garantizar un control efectivo equivalente de las limitaciones de movilidad establecidas».
