El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Christopher Miller, ha dado orden de suspender hasta el próximo mes de enero la cooperación entre el Pentágono y el equipo de transición del presidente electo, Joe Biden, según han ratificado fuentes oficiales, que fundamentan la decisión en motivos logísticos, al portal de noticias Axios. La decisión, que ha consternado al equipo de Biden, según fuentes próximas al presidente electo, implicará que, como mínimo, no podrá recibir informes clasificados de seguridad durante estas Navidades.
Por contra, el Pentágono ha restado importancia a esta decisión, comunicada este pasado jueves, que ha descrito como un «simple retraso de los últimos encuentros hasta finales de año», debido a la enorme carga de trabajo que representaba la entrega constante de informes al equipo de transición.
«Entre hoy y la semana que viene teníamos previstos más de 24 encuentros con el equipo (de Biden), y el personal del Departamento de Defensa estaba abrumado por el número de reuniones. Son los mismos que tienen que hacer su trabajo cotidiano y estas actividades les consumían», ha explicado un portavoz del Departamento de Defensa. «Dado que llegan las vacaciones, vamos a descansar dos semanas, pero seguimos comprometidos con una transición productiva», ha añadido el portavoz.
Por su parte, el equipo de transición de Biden ha criticado la pausa de la cooperación y ha trasladado su «preocupación» por lo que ha tildado de «paro brusco». Según ha señalado el portavoz del presidente electo, Yohannes Abrahams, en una rueda de prensa, el movimiento refleja «la resistencia aislada (a la transición) en algunos sectores» del Departamento de Defensa.
La suspensión de la entrega de los informes de Inteligencia supone, de todas formas, el último desencuentro entre el equipo de transición de Biden y la Casa Blanca tras varias semanas de tira y afloja en el tema de la cooperación. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste sin pruebas que Biden ganó las elecciones de manera fraudulenta y ha copado numerosos puestos de la administración, encargados de gestionar la transición a Biden, de nominados políticos con la misión de dificultar el proceso, según fuentes del equipo del presidente electo.
