
Jorge Drexler, Amaral, Ismael Serrano, Pedro Guerra, Andrés Suárez
, Gastelo, Conchita, Funambulista, Marwan, Luis Ramiro y Pez Mago se turnarán en un festival histórico que será presentado por Alexis Díaz-Pimienta.
«Libertad 8 es mi templo, mi vademécum, mi libro de consulta», dice Marwan, cuyo paso por el local fue esencial para ver despegar su carrera: «Responder qué significa Libertad 8 para los que hemos cantado allí resulta imposible. No hay bar ni sala de conciertos donde haya cantado más veces ni vivido más noches. No hay lugar donde haya brindado ni abrazado como en el Libertad. Ese pequeño local es mi casa y no podemos dejar que muera en esta pandemia. Libertad 8 nos dio la vida cuando comenzábamos a cantar y ahora, todos los que comenzamos en ese bar, queremos devolver ese regalo. Vida eterna al Libertad 8».
Pedro Guerra, cuyo debut en Liberad 8 sigue siendo una de las veladas más recordadas por su parroquia, recuerda: «Luis Pastor inauguró el Libertad 8 en 1993 y luego hizo de puente para que el Libertad me abriera sus puertas. En 1994, cada martes cantaba, y así fue como empezó todo. Ahí nos venían a escuchar las compañías discográficas, los medios, otros artistas… Un enorme boca a boca que impulsó nuestras carreras. Desde entonces y hasta hoy, el Libertad ha sido la Casa de la Canción de Autor en este país. Todos debemos algo a ese pequeño escenario y todos tenemos una historia que contar gracias a él. El Libertad 8 es nuestra Cultura».
Otro participante en este emocionante homenaje, Luis Ramiro, asegura que Libertad 8 es sinónimo de «hogar» para él: «Allí entendí quién era realmente y a lo que quería dedicar mi vida. Fui a ver muchos conciertos hasta que empecé a ser yo el que subía a ese escenario. Allí encontré amigos, canciones y noches infinitas. Y llegué a saber que, cuando la ciudad y el mundo me fallaran, siempre me quedaría Libertad 8».
Julián Herraiz, el propietario de Libertad 8, se deshace en agradecimientos para todos estos artistas a los que dio una oportunidad y que ahora devuelven el favor en el momento más necesario. «Es muy emotivo para mí que, en este momento de dificultades para todo el mundo, hagan este concierto para intentar que el café siga vivo. Es su manera de reconocer el aprecio, el cariño y el respeto con el que fueron tratados en ese momento», dice. Testigo de excepción de la evolución de la escena de cantautores nacional, Herraiz está convencido de que los artistas aprecian su trabajo: «Creo que saben, porque lo han vivido, el valor que tiene este escenario para los músicos que están empezando. También que es muy necesario que espacios como este sigan vivos para que tanto los jóvenes talentos como vuestros colegas que aún no han tenido el mismo reconocimiento tengan lugares de referencia donde mostrar sus creaciones. Estoy muy agradecido a que el paso por esta casa haya sido un momento importante en sus vidas».