Si se cumplen los plazos de llegada de las 126.000 dosis de la vacuna contra el Covid desarrollada por Pfizer, el día 27 de diciembre comenzará a administrarse en todas las provincias de Castilla y León. Los destinatarios serán sanitarios en primera línea y trabajadores y usuarios de las residencias para personas con discapacidad y ancianos, en buena parte de las cuales ya se han recogido los formularios de consentimiento y apreciado una «disposición» a participar.
«Yo soy mayor pero quiero seguir viviendo». Es una frase pronunciada recientemente por uno de los usuarios de estos centros que este lunes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha puesto de ejemplo de esta voluntad de recibir la vacuna, ante lo cual ha «agradecido mucho esa disposición» y ha querido advertir de que comenzar la vacunación no es sinónimo de inmunidad de grupo, la cual se tardará «meses en lograr».
«Ya está todo preparado» para dar comienzo a este importante hito de la pandemia que se ha esperado durante nueve meses. En Castilla y León se ha adquirido nueve ultracongeladores en los que guardar las dosis, que deben conservarse a entre 70 y 80 grados bajo cero. Por si fallaran, se contará con hielo seco, que también permite mantener esta temperatura, y habrá un dispositivo de vigilancia para garantizar que no se rompe la cadena de frío de estas vacunas, que requieren de sistemas más «complejos» que otras como la de la gripe.
Mantenimiento, transporte, rutas, administración… Cada fase ha requerido de un cuidadosos sistema y una planificada logística para hacer llegar a los destinatarios estas primeras dosis. Lo harán movilizados en neveras por equipos cualificados. Un total de 133 profesionales formaran los mismos. Este lunes están reunidas todas las gerencias para terminar definir su organización en los próximos días, lo cual está aún a expensas de recabar todos los consentimientso firmados indispensables para la administración de las dosis. Ante los mismos, Casado ha solicitado «colaboración» ante una vacuna «segura y efectiva».
Una vez estén los consentimientos, se establecerán rutas para que todos los días se vayan suministrando dosis de vacunas. Los equipos acudirán a los puntos establecidos para la recepción y se desplazarán hasta las residencias y domicilios que correspondan. El fin es que cada día, salvo fines de semana y festivos se, mantenga activa la administración de dosis. En cada punto de vacunación se establecerán tres visitas. Teniendo en cuenta que se requieren dos dosis, se pretende cubrir con una cita extra a aquellos que no reciban la primera en tiempo. Los equipos vigilarán las posibles reacciones adversas y están equipados para reaccionar ante ellas.
Hasta una semana después de la segunda dosis no se garantizan anticuerpos, y aún continúan los estudios, de manera que «no se pueden relajar medidas de seguridad», ya que «empezar la vacunación no» implica la «suficiente inmunidad poblacional para cortar pandemia. Tardaremos en desarrollar la inmunidad de grupo suficiente y la prevención va a ser esencial durante meses», ha expuesto Casado.
De momento, serán los cuatro grupos prioritarios a quienes apuntan las primeras dosis de vacunas que lleguen a la Comunidad. Usuarios y trabajadores de residencias o centros sociosantarios, personal sanitarios de primaria línea, el resto de los profesionales de la sanidad y grandes dependientes.
