Con los contagios claramente al alza, y más de 8.000 personas ya consignadas como infectadas por Covid, el presidente de la Xunta reconoce sin rodeos que «estamos pagando las consecuencias de las interacciones de la Navidad, no hay ninguna duda». Y ha admitido también que «intentamos convencer» pero «no lo conseguimos» de que «no hubiera más reuniones que las que se referían al mismo ámbito convivencial». Para añadir que «la legislación nos obligó a autorizar hasta 10 allegados», cuando «siempre hemos planteado que eso era muy peligroso».
Feijóo ha recordado que desde el Gobierno gallego siempre se apeló a que la forma segura de pasar los festejos navideños era en familia, y que añadiendo una segunda unidad ya se añadía «incertidumbre». Con 10 allegados, directamente, se producía «una enorme inseguridad». Y ha añadido: «Es evidente que por parte de los ciudadanos querían tener contacto familiar y social, y sabían muy bien cuáles eran las reglas. Si todo el mundo hubiéramos mantenido las reglas, hoy tendríamos menos contagios».
El mandatario gallego cifra en un «90%» la población que es respetuosa con las normas. El resto, los que incumplen, son responsables del alza «exponencial» de los contagios de coronavirus. Con todo, Feijóo ha querido reivindicar que «de momento» los datos de Galicia de presion asistencial son los mejores junto a los de Murcia en toda España. «Aún mantenemos una cierta expectativa de esta situación la podamos gobernar en Galicia mejor que en otros territorios y que en otras regiones de la UE».
Cierres en hostelería
De todas formas, el importante repunte en los contagios y la incidencia obligarán a tomar este martes nuevas decisiones en el seno del comité clínico. Y todas las miradas estarán puestas en la hostelería. Feijóo ha sido tajante al asegurar que «no» se aplicará un cierre de este sector en toda la Comunidad. Pero sí ha advertido de que «peligran los actuales horarios» en ciudades en una situación «límite». De nuevo, ha citado Santiago, La Coruña y Orense como las que presentan peores datos. Todas las quinielas apuntan a restricciones totales en la hostelería en estas urbes.
Feijóo ha desvelado que el pasado viernes estuvieron a punto de ir más lejos en este tipo de decisiones restrictivas, pero prefieron aguardar a dejarlas «hilvanadas» este martes, con vistas a anunciarlas el miércoles. Ha reiterado que no es culpa del sector, pero que es innegable, porque existen evidencias, que es en estos espacios donde se dan más interacciones sin mascarilla y, en consecuencia, se fomentan más contagios. Para, de nuevo, remarcar que la Xunta es sensible a las reclamaciones de la hostelería.
De paso, ha aprovechado para censurar que el Gobierno central deja solas a las comunidades autónomas en su auxilio al sector en forma de ayudas, así como la mayoría de los concellos, con excepciones con el de La Coruña, junto a cuya alcaldesa, Inés Rey ha comparecido en la sede de la Xunta (para anunciar, entre otras novedades, que este mes se da luz verde definitiva al nuevo hospital de la ciudad, con la firma del convenio). Pese a este desamparo, ha defendido Feijóo que la Xunta da a la hostelería más ayudas que ninguna otra autonomía, y que ya se han pagado 60 millones de un total consignado de 83.
