Hasta Chomsky, faro moral de los anticapitalistas ricos, anarcosindicalistas millonarios y progres de salón, firmó en julio un manifiesto contra la «intolerancia hacia las perspectivas opuestas, la moda de la humillación pública y el ostracismo». Los chicos de la Tuerka leen a la lumbre de la chimenea el «Media Control» en busca de ocurrencias para Twitter con las que machacar a los fachas -la culpa del frío en las chabolas deviene de que las energéticas tengan «windfall profits», dice el ministro Garzón- y de inspiración para su acción de gobierno -el IVA no se baja porque bajar impuestos es fascista-. Los «antifas» usan a Chomsky como antorcha de la libertad. Es su gurú contra el imperialismo mediático. Incluso Pablo Iglesias… Ver Más