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Esquerra, una de las formaciones más interesada en ganar tiempo hasta la celebración de las próximas elecciones catalanas, se está empleando a fondo en la defensa de la decisión de suspender ‘sine die’ los comicios que iban a celebrarse el próximo 14 de febrero. Así, este lunes su portavoz Marta Vilalta ha afirmado que ve una operación del PSC, el PSOE y la Moncloa detrás de los pronunciamientos y recursos que se han presentado en los últimos días contra el aplazamiento de las elecciones.
«Es un 155 encubierto aprovechando la pandemia», ha aseverado la dirigente de ERC en rueda de prensa. «Todo indica que es una maniobra desde la Moncloa», ha añadido antes de recordar que los socialistas han rechazado desde un primer momento que se pospongan los comicios y ha apuntado que algunos de los recursos los han presentado partidos de la órbita del PSC, como Federalistes d’Esquerres o la Lliga Democràtica. De hecho, hay dirigentes del PSC en la cúpula de la primera formación, mientras que la segunda estuvo negociando con los de Iceta una colaboración electoral.
«Hacen el trabajo sucio al PSC», ha recriminado Vilalta. Los republicanos han ido un paso más allá y ha señalado que el Gobierno central está influenciando también a los poderes económicos para que presionen contra el aplazamiento de las elecciones. En este sentido se han expresado en los últimos días las patronales catalanas Foment del Treball (que se reúne hoy de forma extraordinaria para tratar la cuestión) y Pimec, y sindicatos como Comisiones Obreras. Vilalta ha subrayado que quien defienda que hay que mantener la fecha de las elecciones tendrá que explicar «muy bien» por qué quiere «exponer la ciudadanía frente al virus» y ha señalado directamente al ministro de Sanidad y canidato socialista a la Generalitat, Salvador Illa.
«Desde la Moncloa quieren volver a hacer un 155 en este caso jugando con la pandemia, utilizando la pandemia quieren volver a interferir en la política catalana por sus intereses partidistas y electoralistas», ha recriminado Vilalta. En la misma línea que Vilalta se ha expresado también el presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, en un encuentro con la agencia Europa Press. «Hemos trasladado las elecciones al 30 de mayo para salvar vidas y para preservar el derecho al voto libre y sin limitaciones. Pido que nadie contribuya a confundir a la ciudadanía por puro cálculo electoral», ha señalado.
