Lo que constituía la gran oportunidad en Ecuador para aparcar el populismo correísta ha puesto en evidencia, en cambio, la división de sus oponentes. Si algo así ya pasó en las elecciones de Bolivia de octubre de 2020, cuando el candidato de Evo Morales se aseguró la victoria en primera vuelta, ahora en Ecuador el candidato de Rafael Correa ha quedado en primer puesto para la segunda vuelta a pesar de la movilización contraria desde diversos sectores.
Ciertamente el apoyo bolivariano mengua, pero sus detractores no han sabido de momento unir fuerzas para dejarlo en la cuneta. En las elecciones del pasado 7 de febrero, el candidato de la versión ecuatoriana del bolivarianismo, Andrés Arauz, bajó al 32,7% de los votos,… Ver Más