En una esquina del kilómetro cero de Madrid, al calor del sol primaveral, unas letras doradas tras un escaparate desafían al buen tiempo. «Mañana lloverá», reza un cartel de madera rodeado de decenas de paraguas. A los pies del local, una placa de bronce reta al tiempo. Mingote la diseñó para cada uno de los 167 comercios centenarios registrados en la capital. Casa de Diego, fundada en 1823, es de los que resisten guerras, crisis y pandemias. Lo primero que enseña Arturo Llerandi (Madrid, 52 años) es a su abuela Carmen, que preside impasible la tienda abarrotada de artículos artesanales desde un cuadro pintado por Agustín Segura. El negocio familiar está ya en manos de la sexta generación. Casa de Diego… Ver Más
Fuente ABC