De existir la estrategia nacional de vacunación de la que presume Pedro Sánchez cuando anuncia los hitos porcentuales de su victoria antiviral debe de ser muy parecida a la que hace un año llevó a las comunidades autónomas a fletar aviones a salto de mata y aeropuerto para surtirse de material sanitario en los bazares asiáticos. Es tanta la confianza que generan los planes inmunológicos del presidente del Gobierno que su amago de recuperar el mando único del rebaño ha coincidido con un macrofestival del unilateralismo regional. Madrid es el modelo sanchista -y oficial, con sello de La Moncloa- de la falta de lealtad, seriedad y solidaridad, ahora por interesarse de tapadillo por la vacuna rusa. Ximo Puig, en cambio,… Ver Más
Fuente ABC